Esta historia escrita por Claudia Rua e ilustrada por la artista Cecilia Herrera con la técnica de Arpillería, nos cuenta la historia de una tierna y esponjosa tropa de conejos cuya labor es recolectar corazones dañados para ser llevados a reparación a su espectacular taller de reconstrucción de corazones. Los corazones pertenecen a toda clase de dueños y los motivos por los que se encuentran rotos son diversos, estos conejos siempre cumplen su labor de manera impecable. Sin embargo, la suerte del taller cambia cuando un corazón regresa roto una y otra vez. Atemorizados deciden emprender un viaje a la ciudad en busca del dueño del rebelde corazón, al encontrarlo los conejos se hacen cargo de reparar el corazón dañado acompañando al dueño en su dolor. Para recuperarlo resuelven coser cada pedazo con hilos de colores, para la aceptación, el amor, la calma, la alegría, algunos hilos para sanar la decepción y confiar.
Esta historia explora como las emociones del duelo son únicas para cada individuo. La rotura persistente del
corazón simboliza la lucha con la aceptación de una pérdida significativa.